Según un estudio de la
Universidad de Cambridge,
basado en datos sobre la incidencia de la enfermedad en 192 países, los
casos de demencia senil son menos numerosos en los países pobres -donde
el contacto cotidiano con microbios y bacterias es mayor- y al
contrario, se encuentran en continuo ascenso en las grandes áreas
urbanas, independientemente de la esperanza de vida.
La estrecha
relación con la tierra y los animales ha sido una constante en la
historia de la humanidad. Sin embargo, en la actualidad esta cercanía
con el medio ambiente es mucho menos frecuente en los países
desarrollados, donde el asfalto, el cemento, la disponibilidad de agua
potable y una variedad infinita de desinfectantes crean una barrera que
protege en un modo excesivo a los niños de los microbios. En conjunto,
estos factores representan el 42,5% de la variación en las tasas de
enfermedad de alzhéimer entre países.
Se trata de la
Hipótesis de la Higiene,
una teoría que los expertos llevan sosteniendo algunos años y que
señala que un sistema inmunológico poco desarrollado es más proclive a
que el cerebro presente una mayor inflamación asociada a la enfermedad
del Alzheimer. Las consecuencias estarían relacionadas sobre todo con la
falta de generación de linfocitos del tipo T, células que llevan a cabo
una importante función en la gestión del sistema inmunitario.
Los
países en donde viven más de tres cuartas partes de la población en las
zonas urbanas -como en Reino Unido o Australia- presentaron un 10% más
de casos de alzhéimer que en Bangladesh o Nepal, donde menos de una
décima parte de las personas viven en las ciudades. De este modo, más
del 50% de las personas con alzhéimer vive en el mundo desarrollado, y
en 2025 se espera que esta cifra se eleve hasta el 70%, esto es, que una
de cada 85 personas sufra esta patología.
ESCEPTICISMO"Pese
a las conexiones entre el alzhéimer con la vida moderna, este no sería
el único factor por el que la demencia degenerativa estaría proliferando
en los países desarrollados. Este estudio no anula el papel de otros
muchos factores tan importantes como la dieta, la educación y la salud
en general", advierte el doctor Molly Fox, científico que ha liderado la
investigación publicada en la revista
Evolution Medicine and Public Health.
Por su parte, la
Sociedad Británica de alzhéimer
se muestra escéptica ante las conclusiones de este estudio e incide en
prevenir la enfermedad de una manera tradicional: una vida saludable
basada en una alimentación correcta, nada de tabaco ni de estrés,
ejercicio físico y un correcto nivel de colesterol.
Los primeros
síntomas del alzhéimer, normalmente después de los 65 años, son la
incapacidad de recordar sucesos recientes o de memorizar nuevas
informaciones. A esto le sucede un cambio de humor, irritabilidad,
dificultad en el lenguaje y pérdida de memoria. Desafortunadamente aún
no existe cura -ni siquiera la de ser menos 'higiénicos'- mientras que
la creciente esperanza de vida expone a cada vez más personas al riesgo
de padecer la 'enfermedad del olvido'.
Curioso... ¿¿seguro que no tiene que ver más con la esperanza de vida?? Las personas que yo conozco que han padecido o padecen alzheimer no han llevado una vida excesivamente "urbana" precisamente. Creo que faltan años para poder hacer este tipo de conclusiones, pues como dice el artículo el alzheimer aparece de forma mayoritaria a partir de los 65 años... Eso sí, creo que el uso exagerado de desinfectantes tendrá repercusiones en nuestra salud
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